En los últimos años los juguetes sexuales para hombres han ganado una gran popularidad y han dejado de ser tabú, y uno de los productos más populares son los huevos masturbadores. Son muy discretos y sorprendentemente placenteros, por lo que queremos hablarte más sobre ellos.
En caso de que nunca hayas probado uno o tengas curiosidad por saber cómo funcionan, cuáles son los distintos tipos de modelos que existen y cuál podría ser el más adecuado para ti, este artículo es para ti.
Los distintos tipos y texturas de huevos masturbadores
Sin duda alguna uno de los grandes atractivos de los huevos masturbadores es la gran variedad de sensaciones que pueden llegar a ofrecer. Aunque por fuera todos podrían parecer iguales, lo cierto es que esconden muchas diferencias en su interior texturizado. Así que aquí te vamos a hablar de algunas de las texturas más comunes:
1. Estiradores
Estos huevos tienen líneas internas que recorren todo el huevo de punta a punta, consiguiendo generar una sensación envolvente y bastante estimulante. Es una textura perfecta si te gustan las caricias continuas.
2. Puntos y nódulos
En lugar de las líneas, algunos modelos tienen pequeños puntos o burbujas que masajean con una mayor intensidad. En este tipo de modelo, la estimulación es más localizada y puede ser perfecta para aquellas personas que buscan sensaciones más fuertes.
3. Ondulados
En el caso de las texturas onduladas, estas ofrecen una sensación intermedia, consiguiendo combinar la suavidad con un toque más dinámico. Por lo general, son la mejor opción para las personas que quieren explorar sin ir directamente a una intensidad más elevada.
4. Espirales y formas geométricas
Hay algunos huevos más sofisticados que tienen espirales, triángulos y distintos patrones internos que terminan generando un efecto de torsión o succión durante su uso. Suelen ser los favoritos de las personas que buscan sensaciones nuevas y distintas.
Cómo usar los huevos masturbadores correctamente: Lubricación, higiene y reutilización
Una de las grandes ventajas de los huevos masturbadores es que son muy fáciles de utilizar. Sin embargo, si nunca los has usado y te estás preguntando cómo tienes que hacerlo, ahora te lo explicamos:
1. Empieza lubricando bien
Antes de empezar, asegúrate de aplicar una buena cantidad de lubricante a base de agua tanto en el interior del huevo como en tu miembro. Esto terminará mejorando la sensación, además de que evita la fricción y el desgaste del material del huevo.
2. Úsalo correctamente
Una vez que lo hayas lubricado, solo tienes que introducir el pene en el huevo y empezar a moverlo suavemente hacia arriba y abajo. Gracias a que el material es muy flexible, el juguete se termina adaptando a distintos tamaños, además de que permite ejercer distintos tipos de presión.
3. ¿Se pueden reutilizar?
Muchos de los huevos masturbadores que hay en el mercado están diseñados para usarse una única vez, especialmente aquellos que son más económicos. Sin embargo, si se limpian con cuidado inmediatamente después de utilizarlos, algunos modelos pueden llegan a utilizarse entre 3 y 5 veces sin mayor problema.
Usa agua tibia, jabón neutro o un limpiador especial para juguetes después de su uso. Esto alargará el tiempo de vida útil del juguete.
4. Secado y almacenamiento
Luego de lavarlo, deja que se seque por completo antes de guardarlo. Si el interior llega a quedar húmedo, esto puede favorecer la aparición de bacterias y hongos.
Ahora que ya sabes cuáles son los distintos tipos de texturas y cómo usarlos, recuerda que en noje contamos con los mejores huevos masturbadores disponibles en el mercado. Puedes estar seguro de que llevarás el placer íntimo a nuevos niveles.